Durante el día, la Passeggiata degli Innamorati (Paseo de los Enamorados) de Imperia se transforma en un balcón sobre el infinito azul del mar. El sol acaricia la superficie del agua, creando una alfombra brillante que se extiende hasta el horizonte. El aire salado y los sonidos de las olas que se rompen suavemente contra los acantilados acarician los sentidos, haciendo que la vista al mar sea una experiencia encantadora e inolvidable.